Tipos de cáncer

Cavidades nasales y senos paranasales

El cáncer de la cavidad nasal y de los senos paranasales es un tumor que afecta a la zona que va desde el paladar hasta el conducto que une la boca con la garganta, y también a las cavidades que rodean o están cerca de la nariz. La congestión nasal y el dolor cerca de los ojos son algunos de los síntomas.
9 min de leitura
por: Grupo Oncoclínicas
Cavidades nasales y senos paranasales
El cáncer de la cavidad nasal y senos paranasales afecta la región que va desde el paladar hasta el conducto que une la boca con la garganta y las cavidades alrededor de la nariz.

Para entender estos cánceres, es importante conocer un poco la cavidad nasal, los senos paranasales y el tipo de células presentes en los lugares que pueden desarrollar un cáncer.

La cavidad nasal es la región que se extiende a lo largo de la parte superior del techo de la boca (el paladar, que separa la nariz de la boca) y desciende para unirse al pasaje de la boca a la garganta. Los senos paranasales son cavidades (espacios) o pequeños túneles, llamados paranasales porque están alrededor o cerca de la nariz. La cavidad nasal se abre en una red de senos paranasales -senos maxilares, frontales, esfenoides y etmoidales- que se llenan de aire. Cuando hay un resfriado o una infección, los senos paranasales pueden bloquearse (taponarse) y llenarse de mucosidad y pus.

La cavidad nasal y los senos paranasales están recubiertos por una capa de tejido productor de moco (mucosa). La mucosa tiene muchos tipos de células, como las epiteliales escamosas, las glandulares, las nerviosas, las que combaten las infecciones, las de los vasos sanguíneos y otras células de soporte. Otros tipos de células de la cavidad nasal y los senos paranasales, incluidas las células óseas y cartilaginosas, también pueden convertirse en cáncer.

Tipos de cáncer de la cavidad nasal y senos paranasales

Cualquier célula que compone la mucosa puede convertirse en un cáncer con sus propias características, lo que significa que no todas pueden ser tratadas de la misma manera. Los principales tipos de cáncer de la cavidad nasal y los senos paranasales son:

  • Cáncer de células escamosas: se produce cuando hay un cambio en las células epiteliales escamosas. Es el tipo más común de cáncer de la cavidad nasal y los senos paranasales. Constituye algo más de la mitad de los cánceres en estas zonas;
  • Adenocarcinoma, carcinoma adenoide quístico y cáncer mucodermoide: se forman cuando las células de las glándulas salivales menores comienzan a reproducirse de forma desordenada. También se trata de cánceres nasales y sinusales relativamente frecuentes;
  • Carcinoma indiferenciado: un tipo de cáncer que puede proceder de las células de la mucosa. Se trata de un cáncer de rápido crecimiento en el que las células tienen un aspecto tan anormal que es difícil saber en qué tipo de célula se ha iniciado;
  • Melanoma: las células que dan color a la piel se llaman melanocitos y el melanoma es un tipo de cáncer que se inicia en estas células. Puede crecer y extenderse rápidamente. Aunque son cánceres que suelen aparecer en zonas de la piel expuestas al sol, pueden formarse en el revestimiento de la cavidad nasal y los senos paranasales;
  • El esteioneuroblastoma: también llamado neuroblastoma olfativo, es un cáncer que se inicia en el nervio olfativo (el nervio del sentido del olfato). Suele comenzar en el techo de la cavidad nasal y afecta a una estructura denominada placa cribiforme, el hueso situado entre los ojos y por encima de los senos etmoidales;
  • Linfoma: se inicia en las células del sistema inmunitario (llamadas linfocitos) y puede aparecer en la cavidad nasal y los senos paranasales. Un tipo de linfoma que se observa en esta zona es el linfoma de células T/natural killer de tipo nasal;
  • Sarcoma: es un cáncer de músculo, hueso, cartílago y células fibrosas que puede comenzar en cualquier parte del cuerpo, incluyendo la cavidad nasal y los senos paranasales. También existen tumores benignos de la cavidad nasal y los senos paranasales que, aunque no son cancerosos, pueden causar problemas;
  • Pólipos nasales: son crecimientos anormales en el interior de la cavidad nasal o los senos paranasales. La mayoría de los pólipos nasales son benignos (no cancerosos), causados por algún tipo de inflamación crónica (de larga duración) en la nariz. Los pólipos pequeños que no causan problemas pueden no necesitar tratamiento. En cambio, los pólipos de mayor tamaño causan problemas y puede ser necesario tratarlos con medicamentos o con cirugía;
  • Papilomas: son verrugas que pueden crecer dentro de la cavidad nasal o los senos paranasales y destruir el tejido sano. Los papilomas no son cáncer, pero a veces un carcinoma de células escamosas comienza en un papiloma. Debido al riesgo de cáncer, los papilomas de la cavidad nasal y los senos paranasales se extirpan mediante cirugía;
  • Papiloma invertido: tipo de papiloma clasificado como tumor benigno, pero que tiende a actuar más como un cáncer. Suele tratarse con el mismo tipo de cirugía que se utiliza para el cáncer.

Síntomas y señales de cáncer de cavidad nasal y senos paranasales

Los síntomas del cáncer de la cavidad nasal y de los senos paranasales son bastante inespecíficos, y siempre se sospecha en aquellos casos en los que persisten durante al menos tres semanas. Los signos más comunes son:

  •       Congestión nasal que no mejora;
  •       Dolor sobre o debajo de los ojos;
  •       Bloqueo de uno de los lados de la nariz;
  •       Goteo nasal en la parte posterior de la nariz y de la garganta;
  •       Hemorragia nasal;
  •       Segregación purulenta por la nariz;
  •       Disminución del olfato;
  •       Adormecimiento o dolor en partes del rostro;
  •       Desprendimiento o adormeciendo de los dientes;
  •       Aparecimiento de nódulos en el rostro o el cuello;
  •       Abultamiento en un ojo;
  •       Perdida o alteración de la visión;
  •       Dolor o presión en las orejas;
  •       Dificultad para abrir la boca.

Diagnóstico del cáncer de cavidad nasal y senos paranasales

Los tumores de la cavidad nasal y los senos paranasales se diagnostican en función de los síntomas que provocan; es muy raro que se diagnostique en personas que no presentan síntomas.

Tras un examen clínico o radiológico, si el médico sospecha que hay un cáncer, ordenará una biopsia. Una vez confirmada la enfermedad, se realizan pruebas para verificar la extensión local y a distancia de la enfermedad, mediante exámenes de imagen. Los principales exámenes son:

  • TAC: muy útil para identificar los cánceres de la cavidad nasal y los senos paranasales. El TAC puede mostrar si un tumor ha destruido el hueso circundante. Si se realiza en el pecho, también puede mostrar si el cáncer se ha extendido a los pulmones;
  • Resonancia magnética: las imágenes son mejores que las de la tomografía computarizada para observar los cánceres de las fosas nasales y los senos paranasales y saber si existe un cambio de líquido o un tumor. También pueden mostrar si un tumor se ha extendido a los tejidos blandos cercanos, como el globo ocular, el cerebro o los vasos sanguíneos;
  • Exploración PET (tomografía por emisión de positrones): utiliza una forma de azúcar radiactiva que se inyecta en la sangre. Como las células cancerosas utilizan la glucosa a un ritmo mayor que las células normales, absorben más azúcar radiactivo. A continuación, se utiliza un escáner especial para crear imágenes de los lugares donde se ha acumulado la radiactividad.

Para cerrar el diagnóstico, es necesario realizar una biopsia. En este procedimiento, se extrae un pequeño trozo de tejido para examinarlo con un microscopio, y es la única manera de saber con seguridad si el tumor es un cáncer de la cavidad nasal o de los senos paranasales.

Si se encuentra un cáncer, las pruebas de laboratorio también pueden mostrar qué tipo de cáncer es y su grado de agresividad.

A menudo, las biopsias se realizan en la consulta o clínica del médico, con anestesia local. Si el tumor está en un lugar de difícil acceso o puede sangrar mucho, la biopsia se hará en el quirófano.

Los tumores profundos pueden ser alcanzados por la biopsia endoscópica. A través del endoscopio se pasan instrumentos quirúrgicos largos y finos para obtener una muestra de biopsia.

Por último, en el caso de los tumores situados en el interior de los senos paranasales, el médico puede tener que cortar la piel cercana a la nariz y los huesos subyacentes para llegar a ellos, en un procedimiento denominado biopsia abierta (quirúrgica).

Tratamiento

El tratamiento depende del tipo de cáncer, de su localización y de su grado de propagación. Los tipos de tratamiento más comunes para el cáncer de los senos paranasales y de la cavidad nasal son la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia.

Si el cáncer se detecta en una fase temprana, la cirugía puede eliminar con éxito todo el tumor. Si crece rápidamente, pueden ser necesarias varias terapias combinadas. Comprenda a continuación las principales formas de combatir el cáncer de la cavidad nasal y los senos paranasales.

Cirugía: el objetivo de la cirugía en estas zonas es extirpar todo el tumor y una pequeña cantidad de tejido normal a su alrededor, manteniendo la apariencia y la función (como respirar, hablar, masticar y tragar) lo más normal posible. La reconstrucción y/o reparación de la zona que rodea al tumor es una parte importante del plan quirúrgico.

Si los márgenes alrededor del tumor, analizados en el laboratorio, muestran células cancerosas, es más probable que haya quedado algo de cáncer. A menudo, esto significa más tratamiento, como más cirugía o radiación.

Cirugía endoscópica: se utiliza con mayor frecuencia para los tumores pequeños. En este tipo de cirugía, se utiliza un endoscopio (un tubo fino y flexible que se coloca en la nariz para llegar a la cavidad nasal o al seno nasal) para ver y extirpar el tumor. De este modo, el cirujano no necesita cortar la piel y el hueso para abrir toda la cavidad, lo que reduce el daño al tejido sano. En general, la recuperación de este tipo de cirugía lleva menos tiempo.

En los tumores más grandes, este tipo de cirugía puede utilizarse para intentar controlar el cáncer en personas que no están lo suficientemente sanas para una operación más invasiva y de mayor envergadura. Suele combinarse con la radioterapia.

Extirpación de los ganglios linfáticos: los cánceres de la cavidad nasal o de los senos paranasales a veces se extienden a los ganglios linfáticos del cuello. Según el estadio y la localización del cáncer, puede ser necesario extirpar estos ganglios linfáticos en una operación denominada vaciado cervical.

Radioterapia: las personas con tumores pequeños en la cavidad nasal suelen curarse sólo con radiación. Los pacientes que no pueden ser operados por problemas de salud o porque el tumor está demasiado avanzado para ser extirpado también pueden beneficiarse de la radioterapia, que suele ser su único tratamiento posible.

Después de la cirugía, se puede utilizar la radiación para eliminar cualquier célula cancerosa que pueda haber quedado. Esto se llama tratamiento adyuvante. Antes de la cirugía también puede utilizarse para reducir el tamaño del tumor, lo que facilita su extirpación.

Quimioterapia: los fármacos de quimioterapia pueden administrarse por vía intravenosa u oral. Entran en el torrente sanguíneo y llegan a todas las zonas del cuerpo, por lo que este tratamiento es útil para el cáncer metastásico que se ha extendido a órganos más allá de la cavidad nasal y los senos paranasales.

La quimioterapia puede utilizarse antes de la cirugía para intentar reducir el tumor y facilitar su extirpación. También puede ser útil para intentar salvar el globo ocular si el cáncer se ha extendido en la zona. Antes de la cirugía, la quimioterapia aliviará rápidamente los síntomas que el tumor esté causando. Después de la cirugía, generalmente junto con la radioterapia, reduce el riesgo de que el cáncer vuelva a aparecer.

Si no hay posibilidad de cirugía o radiación, la quimioterapia es una forma de cuidados paliativos, para aliviar los síntomas de la enfermedad y proporcionar confort al paciente.

Prevención

En la actualidad, no existen pruebas de exploración para diagnosticar precozmente el cáncer de la cavidad nasal y los senos paranasales, al igual que no hay forma de prevenirlo.

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