Los anticuerpos son proteínas que se encuentran normalmente en nuestro organismo y cuya función es defender al cuerpo de elementos extraños. También se denominan inmunoglobulinas. Sin embargo, también se pueden sintetizar anticuerpos en el laboratorio, en estos casos, dirigidos a otras proteínas implicadas en el desarrollo y la progresión de ciertos tipos de tumores. En estos casos, los anticuerpos se han clasificado en la clase de fármacos de orientación molecular. Para saber más sobre los fármacos de orientación molecular, consulte la sección Preguntas frecuentes –
Fármacos de orientación molecular. Los anticuerpos también pueden utilizarse para identificar estructuras celulares mediante inmunohistoquímica.