La gammagrafía es un método de diagnóstico, basado en la inyección de una sustancia débilmente radiactiva, cuyas emisiones serán captadas, leídas y transformadas en imágenes por un aparato específico para ello. En oncología, la gammagrafía se utiliza con frecuencia para determinar la presencia de alteraciones en los huesos. Hay que destacar que el examen es muy sensible, es decir, se puede detectar cualquier afección presente o pasada en los huesos. Sin embargo, el examen no es muy específico, es decir, no siempre diferencia la causa de estas alteraciones. Así, en algunos casos, los hallazgos de la gammagrafía pueden requerir una evaluación complementaria mediante otros estudios de imagen.