En el período posmenopáusico, los ovarios dejan de producir estrógenos (hormonas sexuales femeninas), cuya principal fuente es la conversión de otras hormonas en estrógenos, a través de un proceso llamado aromatización. Este proceso, que ocurre en los músculos, el hígado, el tejido graso y las glándulas suprarrenales, depende de una enzima llamada aromatasa. En los casos de cáncer de mama en los que hay expresión de receptores hormonales, el crecimiento tumoral puede ser estimulado por los estrógenos. Por lo tanto, una forma de tratar la enfermedad es bloquear la producción de estrógeno. En pacientes posmenopáusicas, la forma más efectiva de reducir la producción de estrógeno es la inhibición de la enzima aromatasa. Por lo tanto, los inhibidores de la aromatasa son medicamentos utilizados en la terapia hormonal para el cáncer de mama con expresión de receptores hormonales en mujeres posmenopáusicas.