¿Qué es el mesotelioma?
El mesotelioma es un cáncer del mesotelio, membrana que recubre el revés o interior de las paredes torácicas y abdominal. Afecta más frecuentemente a la pleura (80% de los casos), o peritoneo (15% de los casos) y al pericardio (5% de los casos). La enfermedad es causada por la inhalación de asbesto (también conocido como amianto, su nombre comercial) y no tiene relación con el tabaquismo.
El asbesto es parte de una familia de compuestos naturales usados en materiales de construcción civil y naval, en la industria automovilística y en algunos productos textiles. A pesar de que este compuesto sea encontrado en la naturaleza (aire, agua y en el suelo), el bajo nivel de exposición ambiental no contribuye para el surgimiento de la enfermedad: la causa del mesotelioma está ligada al trabajo directo con el material.
Individuos que trabajan con asbesto tiene hasta 10% más riesgo de desarrollar mesotelioma a lo largo de su vida, y la enfermedad puede llevar hasta 30 años para manifestar sus primeros síntomas.
El mesotelioma ocurre mas en hombre que en mujeres y acostumbra a ser diagnosticado en personas con mas de 50 años de edad – más comúnmente alrededor de los 75 años. La incidencia es de 1 a 2 casos por millón de habitantes al año, con grandes variaciones regionales.
Se trata de un cáncer casi siempre incurable y con una rara supervivencia en el largo plazo: el mesotelioma suele ser mortal entre uno y cuatro años después del diagnóstico.
Subtipos de mesotelioma
El mesotelioma presenta tres tipos histológicos:
- Epidermoide o epitelial (60% a 70% de los casos);
- Bifásico o mixto; y
- Sarcomatoso.
Los tipo epidermoide y bifásico tiene celular muy parecidas a las del adenocarcinoma de pulmón, mientras tano el sarcomatoso es semejante a otros tipos de sarcoma.
Síntomas y señales de mesotelioma
Dolor en el tórax y falta de aire son los principales síntomas del mesotelioma.
Quien tiene esta enfermedad también puede presentar:
- Tos;
- Fiebre;
- Disminución de la fuerza física (astenia);
- Adelgazamiento sin razón aparente;
- Derrame pleural;
- Ronquera;
- Dificultar para tragar;
- Perdida de la sensibilidad en un brazo o mano; y
- Hinchazón abdominal.
Diagnóstico del mesotelioma
Frente a un conjunto de síntomas, el medico especialista registrara el histórico de exposición del paciente a el asbesto. En seguida, son realizados exámenes de imagen para confirmar la sospecha del mesotelioma y también para evaluar la extensión de la enfermedad (tomografía computarizada, PET Scan y resonancia magnética).
El diagnostico definitivo es realizado principalmente por histopatología, o sea, el análisis del material (muestra del líquido del espacio pleural y del tejido de la pleura) obtenido en la biopsia.
El diagnostico diferencial para adenocarcinoma de pulmón es realizado por análisis inmunohistoquímica del tejido afectado por el tumor.
Tratamiento
Como el mesotelioma raramente tiene cura, el foco principal del tratamiento es paliativo, para aliviar el dolor y la falta de aire.
La quimioterapia y la radioterapia pueden ser empleadas y son procedimientos que ayudan en la reducción de los síntomas. El drenaje de liquido en torno de los pulmones puede facilitar la respiración, en tanto que los analgésicos pueden aliviar los dolores generales del cuerpo.
En casos de derrame pleural voluminoso o recurrente, la pleurodesis (inserción del medicamento en el espacio pleural) o la pleurectomía (retirada quirúrgica de la pleura parietal) pueden ser realizadas para controlar la enfermedad.
Prevención
El mesotelioma puede prevenirse minimizando la exposición al amianto o al polvo y las fibras de amianto en el lugar de trabajo. Con la regulación y el mayor control de los residuos en el aire por parte de las industrias que aún lo utilizan, los casos recientes han disminuido – sin embargo, la enfermedad aún se da en personas expuestas hace décadas.
