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Cirugía de cáncer de vejiga

La cirugía oncológica del cáncer de vejiga es el tratamiento indicado para la extirpación de los tumores y la zona de alrededor. Es uno de los procedimientos más utilizados contra este tipo de cáncer, junto con la quimioterapia y la radioterapia. Sepa más.
Cirugía de cáncer de vejiga

La mayoría de los cánceres de vejiga se benefician de la cirugía para extirpar el tumor y parte del tejido sano que lo rodea como tratamiento principal. La elección de su tipo dependerá de factores como el estadio de la enfermedad, la ubicación del tumor y el estado de salud del paciente.

Tipos de cirugía para el cáncer de vejiga

Los principales abordajes quirúrgicos del cáncer de vejiga actualmente disponibles son:

  • Resección transuretral (RTUV): se utiliza en diversas funciones, como el diagnóstico, la estadificación y el tratamiento del cáncer de vejiga. Durante la RTUV, el cirujano inserta un dispositivo llamado cistoscopio a través de la uretra; va a la vejiga y permite visualizar la región para la extirpación del tumor y los tejidos adyacentes. Este procedimiento suele ser suficiente para pacientes con cáncer de vejiga no invasivo. Sin embargo, el médico puede combinar enfoques como la quimioterapia o la inmunoterapia para evitar que el cáncer regrese. Es posible que los pacientes con cáncer de vejiga invasivo deban extirparse la vejiga por completo o someterse a quimioterapia y/o radioterapia;
  • Cistectomía radical y disección de ganglios linfáticos: esto implica la extirpación completa de la vejiga y posiblemente de los tejidos y órganos adyacentes. En los hombres, generalmente se extirpa la próstata y parte de la uretra; en las mujeres, el útero, las trompas de Falopio, los ovarios y parte de la vagina; este procedimiento se denomina disección de los ganglios linfáticos pélvicos y es la forma más segura de localizar el cáncer que se ha propagado a los ganglios linfáticos. La cistectomía radical se puede realizar de forma menos invasiva mediante videolaparoscopia o cirugía robótica;
  • Cistectomía parcial: elimina solo una parte de la vejiga. Es la mejor opción cuando el cáncer se localiza en la pared del órgano y en una sola zona que se puede extirpar con facilidad y sin perjudicar el funcionamiento de la vejiga;
  • Desviación urinaria: si la vejiga se extrae por completo, el médico creará un nuevo camino para que la orina sea eliminada del cuerpo. Una forma de hacerlo es usar una pequeña porción del intestino delgado o colon para desviar la orina a un estoma u ostomía (una abertura) en el exterior del cuerpo. El paciente debe utilizar una bolsa adherida al estoma para recoger y drenar la orina. En determinados casos, es posible realizar un reservorio de orina no expuesto, situado en el interior del cuerpo, utilizando una parte del intestino grueso o delgado y evitando el uso de la bolsa de recogida externa. Este procedimiento crea una vejiga “nueva”, lo que le permite al paciente eliminar la orina de una manera más natural; y
  • Cirugía robótica en el cáncer de vejiga: la cirugía robótica se está convirtiendo en la opción técnica preferida en el cáncer de vejiga. Este procedimiento quirúrgico le permite al cirujano hacer incisiones más pequeñas que evitan el tejido nervioso y muscular. El paciente, a su vez, tiene una estancia hospitalaria más corta, con menor riesgo de infecciones, complicaciones y un tiempo de recuperación más rápido. En esta cirugía, un brazo robótico imita los movimientos del cirujano, aumentando su precisión. Ofrece a los pacientes con cáncer de vejiga la perspectiva de una cirugía y una recuperación posquirúrgica más eficaces y seguras con menos riesgo de complicaciones.

Los estudios que comparan el procedimiento asistido por robot con la técnica tradicional (cirugía ‘abierta’, realizada con una incisión más grande en el abdomen) han demostrado que la robótica ofrece resultados oncológicos y perioperatorios equivalentes, con la ventaja de un menor sangrado y una menor necesidad de transfusión de sangre. 

Posibles complicaciones y efectos adversos de la cirugía

Vivir con cáncer de vejiga puede afectar la calidad de vida del paciente. Por tanto, el principal objetivo del tratamiento es intentar mantener la vejiga totalmente intacta o, al menos, parte de ella.

Los principales efectos adversos de la cirugía del cáncer de vejiga dependen del procedimiento adoptado. En general, puede haber:

  • Retraso en el período de recuperación;
  • Infección;
  • Coágulos o sangrado;
  • Malestar después de la cirugía y daño a los órganos cercanos a la vejiga;
  • Infección urinaria o pérdida de orina después de cistectomía o derivación urinaria;
  • Después de la cistectomía, el hombre puede enfrentar disfunción eréctil;
  • Daño a los nervios de la pelvis y pérdida de la sensibilidad sexual y el orgasmo (tanto en hombres como en mujeres); sin embargo, existen tratamientos que se pueden realizar en el período posoperatorio para evitar este problema; y
  • Pérdida temporal de resistencia o fuerza física.
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