El VeinViewer, o visor de venas, es un dispositivo que utiliza luz infrarroja para detectar el mapa vascular subcutáneo y crear una imagen digital de alta definición de las venas del paciente, proyectada directamente sobre la superficie de la piel.
Los estudios que evaluaron esta tecnología han descubierto que puede localizar venas de hasta 15 mm de profundidad.
El visor de venas se utiliza como una forma de proporcionar una mejor experiencia al paciente. Al dirigir la asistencia a la vena, reduce el número de punciones, mejora potencialmente el tiempo de permanencia del catéter intravenoso y evita las complicaciones asociadas.
El catéter intravenoso periférico (o cánula) es un dispositivo utilizado para administrar soluciones y medicamentos directamente en las venas, como en el caso de la quimioterapia.
También está indicado para mantener la hidratación en pacientes que no pueden hacerlo por vía oral (es decir, que en ese momento no pueden ingerir líquidos).
Aunque su colocación es relativamente sencilla, puede causar molestias a algunos pacientes, especialmente cuando la vena no se perfora en el primer intento.
Las personas con cáncer pueden necesitar varios ciclos de quimioterapia u otras infusiones intravenosas.
En este contexto, es muy importante que se sientan seguros y sufran el menor número posible de pinchazos.
El visor de venas es muy recomendable en este escenario, especialmente entre los pacientes más jóvenes, con una pigmentación de la piel más oscura o aquellos que tienen venas que se mueven más, situaciones que generalmente dificultan la punción.
En el preacceso (antes de la punción) – cuando una enfermera analiza las venas del paciente antes de realizar una punción, la más aparente no siempre es la mejor opción para colocar el acceso.
El VeinViewer realiza esta evaluación previa y ofrece al profesional las mejores alternativas. Es capaz de localizar venas clínicamente relevantes para un procedimiento periférico, hasta 10 mm de profundidad para la colocación de un catéter intravenoso periférico o hasta 15 mm de profundidad para la extracción de sangre para su examen.
Durante la punción – algunos factores imprevisibles pueden dificultar la inserción del catéter, haciendo necesario reiniciar el procedimiento desde el principio. Las imágenes proyectadas por el VeinViewer permiten al profesional cambiar de estrategia
inmediatamente y terminar la inserción del catéter sin necesidad de volver a pinchar la vena.
Tras el acceso – una vez finalizado el procedimiento, el visualizador de venas confirma que el procedimiento ha tenido éxito demostrando el flujo de fluidos intravenosos y señalando si el catéter funciona correctamente.
También es capaz de detectar la presencia de un hematoma a medida que se va formando y, por lo tanto, evitar la infiltración (lesión y perforación de la vena, lo que hace que los fármacos se filtren en los tejidos cercanos a la inserción del catéter venoso).